06 septiembre 2022
Un programa de seguimiento de dos años de una pitón en peligro de extinción en nuestro activo Western Australia Iron Ore (WAIO) está proporcionando información valiosa sobre una subespecie críptica y difícil de detectar.
La pitón olivácea de Pilbara es una serpiente de gran tamaño que está protegida por la legislación estatal y federal y que no se suele hallar en esta región de Australia Occidental. Es una especie misteriosa por naturaleza, que pasa gran parte de su tiempo escondida en hábitats rocosos o en la espesa vegetación, lo que ha dado lugar a bajos índices de detección.
Dirigido por el equipo de Biodiversidad de WAIO, el Programa de Seguimiento de la Pitón Olivácea de Pilbara está siguiendo los movimientos y recopilando información sobre las características genéticas de la población. Esto ha permitido comprender mejor la abundancia, el parentesco y el comportamiento de esta subespecie de pitón (incluyendo dónde cazan y se reproducen), y cómo estos aspectos difieren durante los cambios de estación y el clima altamente variable de Pilbara.
Utilizando una nueva e innovadora tecnología de detección y seguimiento, en lugar de las técnicas tradicionales de búsqueda oportunista, el programa está revelando dónde y cómo se mueven e interactúan las pitones en una escala temporal y espacial.
Inicialmente, las pitones se capturan y se llevan al laboratorio, donde un veterinario instala un radiotransmisor de muy alta frecuencia mientras el animal está anestesiado. Se las retiene durante 24 horas para vigilar su salud y recuperación y, aunque el proceso es invasivo en ese momento, todas han respondido positivamente tras su recuperación y liberación en el lugar de su captura. La metodología está sujeta al escrutinio mediante los requisitos de autorización y aprobación ética que aplican los organismos reguladores estatales para realizar este tipo de trabajos.
En la actualidad, se han marcado con etiquetas PIT a 16 pitones y se les han colocado radiotransmisores de muy alta frecuencia para su seguimiento. El muestreo continuado de estos individuos está proporcionando una mejor comprensión de la biología básica y la ecología de la pitón.
El equipo también está utilizando técnicas de extracción de ADN ambiental de muestras de agua. Este material genético conservado, pero a menudo degradado, proporciona un medio para auditar la composición de las especies y las comunidades en un lugar determinado. El ADN ambiental puede proporcionar otra herramienta para registrar a las pitones de forma rápida, rentable y no invasiva.
Ambas técnicas forman parte de un enfoque de varios equipos en los que participan BHP, los consultores del programa Helix Solutions y Biota Environmental Sciences, y el laboratorio eDNA Frontiers de la Universidad Curtin.
Aunque está en sus inicios, los resultados y el potencial de este programa son alentadores. BHP está buscando oportunidades para ampliar el Programa de Monitoreo de la Pitón Olivácea de Pilbara para incluir sitios adicionales y obtener una perspectiva más regional de la población de la pitón olivácea de Pilbara.
También está dando al equipo de la WAIO la posibilidad de contribuir al conocimiento de esta especie en toda la región. El programa también podría adaptarse a otras especies amenazadas, en particular las que figuran en la legislación australiana sobre protección del medio ambiente y conservación de la biodiversidad.