La diversidad biológica de los ecosistemas, especies y genes en los lugares donde operamos es compleja y variada, al igual que el estado y la productividad de estos Assets para apoyar a las personas, la naturaleza y la sociedad. Para gestionar nuestra administración de la naturaleza, es importante contar con una metodología estandarizada para identificar características de biodiversidad y ecosistemas importantes en estas regiones biogeográficas (áreas de clima común, geología, relieve, vegetación autóctona y especies). 

Los diferentes enfoques para identificar las características clave de la biodiversidad y el ecosistema dan lugar a datos y métodos variados. Para abordar esta complejidad, desarrollamos nuestro propio enfoque interno a fin de proporcionar resultados coherentes y escalables a nivel mundial utilizando una combinación de conjuntos de datos mundiales científicamente creíbles. Nos basamos en los proyectos de investigación iniciales de CSIRO y 2ROG, una consultora ambiental, para desglosar la metodología en pasos simplificados y repetibles y flujos de trabajo listos para la producción.   

El conjunto de datos resultante adopta una definición de “biodiversidad y ecosistemas importantes” (IBE) e implementa esa definición utilizando un enfoque espacialmente explícito para mapear estos activos naturales en nuestros sitios y el área de influencia circundante de 50 kilómetros, en un formato coherente y repetible. Un enfoque espacialmente explícito consiste en analizar los datos espaciales mediante un sistema de información geográfica para elaborar mapas extraíbles. 

Nuestra meta de un medioambiente sano para 2030 consiste en crear resultados positivos para la naturaleza1 haciendo que al menos el 30 % de la tierra y el agua que administramos2 quede sujeto a prácticas de conservación, restauración o regeneración para finales del año fiscal 2023. Para ello, nos centramos en las zonas de mayor valor del ecosistema, tanto dentro como fuera de nuestra propia huella operativa, en colaboración con los pueblos indígenas y las comunidades locales. Nuestro enfoque para identificar las áreas de oportunidad en las que se podrían aplicar prácticas de conservación, restauración o regeneración consiste en priorizar las áreas basadas en un alto valor del ecosistema dentro de nuestra área no operativa, determinado a partir de la capa de datos espaciales en el IBE. 

Metodología y configuración 

Se utilizó un análisis de superposición ponderado para crear nuestra capa de datos espaciales sobre el IBE. Combina y calibra conjuntos de datos de renombre a escala mundial que representan elementos clave vinculados a los resultados ecológicos (biodiversidad) y socioeconómicos (servicios de los ecosistemas), utilizando la opinión de expertos internos en la materia para informar las ponderaciones de los conjuntos de datos que identificarían las ubicaciones de IBE de mayor prioridad para cada área geográfica. 

Esta metodología estandarizada, simple pero basada en la ciencia permite una mejora continua a medida que se desarrollan nuevos conjuntos de datos y surgen conocimientos sobre la biodiversidad y los predictores de ecosistemas clave. También apoya una segunda fase del mapeo del IBE, en la que se pueden añadir conjuntos de datos centrados en los Assets de alta resolución e inteligencia geoespacial al modelo a petición para obtener conocimientos relacionados con la naturaleza de mayor resolución. 

Tabla 1: Conjuntos de datos de entrada del IBE y frecuencia estimada de actualización 

Notas al pie de página: 

1. El Glosario (versión 1.0) del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras relacionadas con la Naturaleza (TNFD) define “positivo para la naturaleza” como “una meta y un concepto de alto nivel que describe un estado futuro de la naturaleza (por ejemplo, la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y el capital natural) superior al estado actual”. Entendemos que este concepto incluye las prácticas de administración de la tierra y el agua que detienen y revierten la pérdida de la naturaleza (es decir, que apoyan a los ecosistemas sanos y funcionales). Estamos supervisando la evolución del panorama externo a la naturaleza, incluyendo la evolución de los marcos, estándares y metodologías de la naturaleza y la definición de la ambición global de la naturaleza.  

2. No se incluyen las áreas para las que tenemos licencias de exploración de terrenos vírgenes (o tenencias equivalentes), las cuales se encuentran fuera del área de influencia de nuestras operaciones mineras actuales. El 30 % se calculará en función de las superficies de tierra y agua que administremos a finales del año fiscal 2030. Para obtener más información, consulte los Estándares y el Libro de datos de ESG de 2025 de BHP.