231016_Cu Phan People of BHP

Una huida a la medianoche para un futuro defensor de la inclusin y la diversidad

Cu Phan, el Director General de Desarrollo de Superficies e Informes de Planificación de Olympic Dam, tenía solo cuatro años de edad cuando comenzó a sentir su pasión por la inclusión y la diversidad.

Junto con su hermano de dos años y sus padres, su familia emprendió una huida ilegal y desgarradora a medianoche del Vietnam de la posguerra a Hong Kong. Hicieron ese largo viaje por mar hacinados en un pequeño barco abarrotado, donde pasaron hambre y sed y corrieron peligro.

En un momento, la embarcación empezó a hacer agua y la familia temió por su vida. El padre de Cu se las arregló para conseguir una cuerda y atar a su familia, razonando que vivirían o morirían juntos, como familia. "Nos quedamos sin comida ni agua y tuvimos que llegar a tierra firme en alguna parte de China para mendigar comida y agua", explicó Cu. "Una pareja percibió la desesperación de mis padres y se ofreció a comprarme. Mis padres se asustaron tanto que volvieron corriendo al barco conmigo y mi hermano".

Finalmente, tras 30 días en el mar, el barco llegó a Hong Kong, y la familia acabó en un campo de refugiados vallado con alambre de púas y estrictas medidas de seguridad para asegurarse de que nadie escapara. Tres años más tarde, la familia fue apadrinada por la Uniting Church de Australia. "Llegué aquí con nada. Era un refugiado y no hablaba ni una palabra de inglés. Crecí con ayudas sociales y vivimos en viviendas sociales".

Las agudas observaciones que hacía Cu ya desde una edad temprana sembraron en él la semilla de la defensa de la diversidad y la inclusión. "Estás rodeado de inmigrantes en entornos socioeconómicos bajos y de personas muy distintas entre sí", afirma. "Siempre me pregunté por qué algunos prosperan y otras no".

"Nunca me he sentido en desventaja por ser refugiado y pobre. Mi cariñosa familia me dio el impulso, la motivación y la determinación necesarios para retribuirle y añadir valor al país que me dio esta oportunidad".

Cu se incorporó a BHP hace 11 años y desde entonces aboga por una cultura que respete y acoja las diferencias de su gente. "No se trata de la igualdad de oportunidades, sino de reconocer que cada persona se encuentra en un punto de partida distinto y todos tenemos algo que aportar para crear un lugar de trabajo diverso e inclusivo".

Cu opina que las mejores empresas no son aquellas que invierten dinero o recursos, sino las que crean un entorno integrador y aprovechan la diversidad de opiniones, géneros, razas y procedencias de su gente.

"Con todo respeto, no estoy de acuerdo con que la seguridad sea la prioridad número uno de BHP. Las personas y la cultura deben serlo. Si cuidamos a nuestra gente y nuestra cultura, nuestra seguridad y productividad quedarán aseguradas".