Sierra Gorda es un pequeño pueblo situado en el desierto de Atacama, en Chile, con una población de unos 1000 habitantes. Tres empresas mineras operan en la zona, incluida la mina de cobre Spence de BHP, situada a 10 kilómetros de Sierra Gorda.  

Con las actividades combinadas de tres operaciones mineras, se generan algunos impactos acumulativos, especialmente en relación con la calidad del aire. 

A lo largo de los años, la comunidad local ha planteado su preocupación por la calidad del aire, en particular entre mayo y septiembre, cuando esta empeora. Estas preocupaciones se han planteado en toda la industria y cada empresa minera responde según sus propios procedimientos.  

Spence está trabajando de forma proactiva con la comunidad para mitigar sus preocupaciones y reducir las emisiones.   

Uno de los resultados es una Estrategia de Calidad del Aire y Participación Comunitaria, que se centra en tres áreas específicas: 

• Comunidad "cero polvo": Se desafió a empresas locales y mundiales a desarrollar propuestas para mitigar o controlar las partículas; se recibieron 31 propuestas, de las que se preseleccionaron siete. Un jurado compuesto por representantes de la Municipalidad de Sierra Gorda, la comunidad y Spence seleccionó a tres finalistas con una compañía internacional seleccionada como proveedor preferido. La propuesta se ha promovido a nivel local con las autoridades y los miembros de la comunidad y está previsto que se complete en 2022. 
• Encuesta de percepción e inventario de emisiones: En octubre de 2021, se realizó una encuesta a la comunidad de Sierra Gorda que recibió 210 respuestas. El objetivo de la encuesta era comprender las percepciones de la comunidad en torno a las fuentes de emisión de material particulado. Se midieron las emisiones de material particulado en lugares a lo largo de toda la ciudad y los resultados se presentaron en noviembre de 2021 para ayudar a resolver las preocupaciones de la comunidad.  
• Fondo de Inversión Social en la Calidad del Aire - "Misión: reducir la emisión": para promover la participación comunitaria, se animó a la comunidad a aportar sus propias ideas para resolver los problemas de la calidad del aire. Spence aportó 200.000 dólares estadounidenses al fondo y la idea ganadora (una plaza en un terreno baldío) se construirá en 2022.   

Aunque guiada por el negocio de Spence, la estrategia se ha llevado a cabo mediante la colaboración con las autoridades locales, los líderes comunitarios y la comunidad local.