Elisabeth Knowles (ella) es Principal de Comunicaciones y Colíder Global de Jasper, la red de aliados LGBT+ de BHP en Australia. Esta es su historia.
Para mí, la inclusión y la diversidad significan cultivar una cultura en la que no hay un tipo de persona predominante o "normal". Una cultura en la que no haya que enseñar a ningún segmento de la sociedad a acoger, aceptar o tolerar a quien es diferente a ellos, y que se construye con personas diversas cuyas necesidades se tienen en cuenta con respeto y espíritu de entusiasmo. No debemos olvidar que conocer a personas diferentes a uno/a es realmente divertido.
Soy una mujer en un sector dominado por los hombres y soy lesbiana. A veces no me he sentido inmediatamente aceptada en los lugares de trabajo y a menudo siento que tengo que salir del armario una y otra vez, porque estoy orgullosa de quien soy y quiero señalar las conductas irrespetuosas. Quiero ser un ejemplo visible en BHP porque las mujeres lesbianas, queer, bi, trans, de género diverso y asexuales a menudo ocultan una gran parte de sí mismas en el lugar de trabajo, solo para encajar. Eso es bastante agotador.
Cuando se trata del progreso profesional, la discriminación no siempre es manifiesta. A veces, las microagresiones desempeñan un papel enorme con relación a la falta de progreso profesional (porque no nos dejan perder la timidez), o tal vez las personas no nos consideran para un ascenso o una oportunidad en favor de alguien que es una versión de sí mismos cortada por la misma tijera. Los equipos formados por el mismo tipo de personas, con igual estilo de vida, suelen pasarla bien juntos, pero quienes no son como ellos pueden sentirse excluidos y recluirse en sí mismos, con el anhelo ser incluidos, pero sin el valor suficiente para unirse. Esa he sido yo en el pasado, seguro.
Todo el mundo tiene experiencias únicas y puntos débiles, incluso las personas que encajan en lo que se percibe erróneamente como la norma (por ejemplo, un hombre blanco heterosexual) pueden ser bendecidas con un hijo con sordera profunda; una persona cristiana puede cuestionar su sexualidad; una persona heterosexual puede tener la fortuna de tener un hijo transgénero. Incluso la persona más resiliente puede enfrentarse a un problema de salud mental. Todas estas son experiencias humanas. Nos hacen más fuertes e interesantes. Me acerco a las personas que no lo entienden para buscar puntos en común y tratar de ayudarles a entender que lo que es bueno para un segmento de la sociedad es bueno para todos. La licencia por maternidad/paternidad y el trabajo flexible, por ejemplo, benefician a hombres, mujeres, personas transgénero y de género diverso.
Lo que más deseo es lograr la equidad. Sí, algunas personas necesitarán más recursos y herramientas para estar en igualdad de condiciones en su carrera. No hay nada malo en ello. Quiero que todas las personas LGBT+, todos los grupos étnicos, todas las personas con discapacidad tengan acceso a las oportunidades y no sufran discriminación, intimidación y acoso. Básicamente, quiero que todas las personas se sientan seguras y respaldadas por BHP.
Por eso, deben dejar de asumir que no tienen nada en común con personas que no lucen o actúan como ustedes. Inicien conversaciones y manténganlas. Acepten a las personas en cada oportunidad que tengan. Celebren las diferencias en sus equipos (y reconozcan los días culturales o LGBT+ de importancia). Continúen aprendiendo. Acudan a los actos de la comunidad LGBT+ y busquen y participen en capacitaciones sobre inclusión y diversidad. ¡Ampliarán sus redes y se sentirán más incluidos/as!